"A LOS REVOLUCIONARIOS MÁS JÓVENES"

Fai uns meses durante unha visita que o secretario xeral do PCG Carlos Portomeñe e eu fixemos a Cuba invitados polo Consello de Estado, en Villa Clara, o mesmo lugar que tomou a columna rebelde liderada polo Ché, unha camarada dirixente do PCC na localidade regalounos un pequeno caderno donde figura un texto de Fidel.

Non lera antes desa visita este texto de Fidel nin coñecía o ano en que foi redactado, pero esa noite, despois dun día cheo de encontros e solidariedade con veciños e veciñas de Villa Clara, da visita ao memorial do Ché, da xuntanza cun CDR local, lendo o pequeno caderno pensei que esas verbas terían que acompañarme ó resto da miña vida. Dende entón ese caderno vai sempre na miña carteira.... e reconforta en tempos duros pero tamén faime ter os pés en terra nos tempos propicios.....

Quero compartilo cos homes e mulleres de esquerdas que deron este domingo as á nosa forza que tamén é a vosa:

" A los revolucionarios más jóvenes, especialmente, recomiendo exigencia máxima y disciplina férrea, sin ambición de poder, autosuficiencia, ni vanaglorias. Cuidarse de métodos y mecanismos burocráticos. No caer en simples consignas. Ver en los procedimientos burocráticos el peor obstáculo. Usar la ciencia y la computación sin caer en lenguaje tecnicista e ininteligible de élites especializadas. Sed de saber, constancia, ejercicios físicos y también mentales.

En la nueva era que vivimos, el capitalismo no sirve ni como instrumento. Es como un árbol con raíces podridas del que sólo brotan las peores formas de individualismo, corrupción y desigualdad. Tampoco debe regalarse nada a los que pueden producir y no producen o producen poco. Prémiese el mérito de los que trabajan con sus manos o su inteligencia.

Si hemos universalizado los estudios superiores, debemos universalizar el trabajo físico simple, que ayuda por lo menos a realizar parte de las infinitas inversiones que todos demandan, cual si existiera una enorme reserva de divisas y de fuerza de trabajo. Cuídense en especial de los que inventan empresas del Estado con cualquier pretexto y administran después las fáciles ganancias cual si hubiesen sido capitalistas toda la vida, sembrando egoísmo y privilegios.

Mientras no se tome conciencia de esas realidades, ningún esfuerzo puede realizarse para \"impedir a tiempo\", como diría Martí, que el imperio al que vio surgir por haber vivido en sus entrañas, destroce los destinos de la humanidad.

Ser dialécticos y creadores. No hay otra alternativa posible.

Fidel