Hai xente que moitos consideramos imprescindibles para explicar a conquista das "febles aínda que liberdades que agora temos". Xente como Carlos Núñez, reorganizador do PCE en Vigo nos anos oscuros e terribles da ditadura. Para nós eles son impresdindibles pero para eles o´"único imprescindible" era Domingo Malagón, que fornecía de documentación falsa aos camaradas en clandestinidade. Hoxe recibimos este correo de Carlos:
Queridos camaradas,
Queridos camaradas,
me siento orgulloso de haber convivido con Domingo Malagón.
Este era mi lider gráfico en la clandestinidad parisina.
Él me enseñó a conocer las entrañas de las fibras del papel, la microcomposición de los pigmentos en las tintas...
Yo aporté estilos caligráficos, pero él me proporcionaba el universo de la falsificación: pasaportes, dni, documentaciones de residencia, recibos, estancias en campos de concentracción, firmas, impresión al calor, a presión, en tipografía, en hueco, cosidos... Era más difícil hacer una imitación que el auténtico; cualquier fallo supondría una fatal detención en España.
Conocía los medios más sofisticados de las agencias de información en tiempos de la guerra fría.
Que la tierra te sea leve, querido Domingo Malagón.
Siempre he agradecido tu saber y tu confianza, como cuando me propusiste a Praga.
Por cierto, nunca supe tu verdadero nombre hasta el 76 en Madrid.
Cuando nos hemos despedido, te había dicho algo así como:
"Nos veremos en el Infierno con Dante y Beatriz".
Jorge, así me conocías
Carlos Núñez
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